Monedas y tokens: diferencias fundamentales en el mundo de las criptomonedas

Este artículo detalla las diferencias entre monedas y tokens en criptomonedas, destacando que las monedas, como Bitcoin y Ethereum, operan en sus propias cadenas de bloques, permitiendo un control total y personalización

Antonio Párraga

10 nov 2024 — 14 min read

Las monedas y los tokens son conceptos básicos en el universo de las criptomonedas, cada uno con características y funciones particulares. La diferencia principal entre ellos radica en su estructura: mientras que las monedas poseen su propia cadena de bloques independiente, los tokens se crean sobre cadenas de bloques ya existentes. Este artículo explora a fondo estas diferencias, su funcionamiento y el papel que desempeñan en el ecosistema de las criptomonedas, aportando ejemplos ilustrativos para clarificar su utilidad y funcionamiento en la práctica.

Naturaleza y estructura de las monedas

Las monedas en el ámbito de las criptomonedas operan como monedas nativas de una cadena de bloques propia. Visualiza este concepto similar a adquirir una vivienda, donde, al comprarla, se obtiene la capacidad de personalizarla y gestionarla completamente, pero también se asumen las responsabilidades de su adquisición y mantenimiento. En el mundo digital, crear una moneda implica construir una infraestructura blockchain específica para sostenerla, lo cual también supone tomar decisiones cruciales sobre su seguridad y escalabilidad.

Autonomía y personalización

Las monedas como Bitcoin, Ethereum (ETH), Binance Coin (BNB), Litecoin, Solana y Cardano son claves dentro de sus respectivos ecosistemas. Cada moneda impulsa su cadena de bloques, permitiendo transacciones y validaciones gracias a la infraestructura elegida por sus desarrolladores. Tener una cadena de bloques propia otorga una autonomía significativa, lo que permite a los desarrolladores personalizar y optimizar los sistemas de seguridad y funcionalidades según las necesidades específicas de cada proyecto. Esta capacidad de personalización facilita la tarea de abordar problemas únicos y desarrollar soluciones eficaces para ellos.

Desafíos del desarrollo

Sin embargo, este enfoque de tener una cadena propia demanda una inversión considerable de recursos y esfuerzos de desarrollo. Crear y mantener una criptomoneda requiere tanto capital humano como financiero para establecer infraestructuras robustas que puedan soportar el tráfico de transacciones y garantizar la seguridad de los usuarios. Además, el constante avance tecnológico obliga a los equipos de desarrollo a innovar continuamente para no quedar rezagados en un entorno cada vez más competitivo.

El papel central de las monedas en una blockchain es crucial no solo para el funcionamiento de la red en sí, sino también para alimentar una comunidad de usuarios y desarrolladores que contribuyan a su avance. De esta manera, las monedas representan más que un simple medio de intercambio; constituyen el pilar de funcionamiento y desarrollo de un ecosistema completo, incentivando la contribución y expansión mediante un sistema de recompensas.

Adoptar un enfoque basado en una blockchain privada puede plantear retos considerables, pero también ofrece la libertad y flexibilidad para innovar y adaptar la tecnología a las necesidades particulares de cada comunidad. Con cada iteración, las monedas como motores tecnológicos no solo reflejan las metas y valores de sus desarrolladores, sino también el potencial inherente de transformar sectores enteros a través de soluciones descentralizadas.

Tokens: flexibilidad y funcionalidad sobre plataformas existentes

Uso y ventajas de los tokens

Los tokens son representaciones digitales que se crean usando infraestructuras de cadenas de bloques ya establecidas, como Ethereum o Binance Smart Chain. Su mayor ventaja reside en que permiten a los desarrolladores beneficiarse de la infraestructura segura y probada de estas plataformas sin necesidad de crear una cadena de bloques desde cero. Esto resulta en menores costos y tiempo de desarrollo, facilitando la entrada de nuevos proyectos al mercado.

Para entender su funcionamiento, podemos imaginar que los tokens son similares a alquilar una casa. Aunque no es una propiedad propia, permite usar y personalizar el espacio según las necesidades, sin el compromiso financiero asociado a la compra de una vivienda. De manera similar, los tokens permiten a los desarrolladores crear aplicaciones personalizadas que operan sobre cadenas de bloques existentes. Por ejemplo, plataformas como Uniswap y SushiSwap han levantado sus proyectos usando tokens que interactúan en la red Ethereum, aprovechando su capacidad para ejecutar contratos inteligentes.

Funcionalidades específicas de los tokens

Los tokens ofrecen una amplia gama de funcionalidades dentro de sus respectivos ecosistemas. Además de actuar como medio de intercambio, pueden desempeñar roles importantes en la gobernanza de proyectos descentralizados. Esto se ve en plataformas donde los titulares de tokens pueden votar sobre decisiones críticas que afectan el rumbo del proyecto, fomentando un modelo participativo y comunitario.

Otra funcionalidad clave es la interoperabilidad. Algunos tokens se han diseñado para operar en múltiples cadenas de bloques, lo cual permite a los usuarios mover activos a través de distintas redes seamlessly. Esta característica es particularmente valiosa en un entorno donde las necesidades de los usuarios y las plataformas varían constantemente. Un ejemplo de ello es el token USDT, que tiene presencia en varias cadenas, aumentando su utilidad y versatilidad.

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Mecanismos técnicos y seguridad

El desarrollo y mantenimiento de tokens sobre cadenas existentes también presentan desafíos técnicos, especialmente en términos de seguridad. Aprovechar la infraestructura de una blockchain consolidada implica trabajar dentro de sus limitaciones y garantías de seguridad ya establecidas. Se deben respetar los protocolos de la cadena principal, lo cual, si bien introduce limitaciones, también aumenta la fiabilidad del token.

Al ser implementados mediante contratos inteligentes, los tokens dependen de código para definir sus reglas y funcionamiento. Por tanto, escribir contratos eficientes y evitar vulnerabilidades es crucial. Los desarrolladores deben seguir las mejores prácticas y realizar auditorías de seguridad para minimizar los riesgos y asegurar la integridad de los tokens y sus transacciones.

En resumen, los tokens representan un método ágil y accesible para capitalizar el vasto potencial de las blockchains establecidas. Al proporcionar flexibilidad, múltiples funcionalidades y una integración más eficiente, se convierten en un elemento fundamental para innovar y expandir el ecosistema cripto sin la dificultad de crear un blockchain nuevo desde cero.

Rol de las monedas y tokens en el ecosistema crypto

Dentro del ecosistema crypto, las monedas y los tokens cumplen roles esenciales que permiten un funcionamiento fluido y dinámico. Las monedas son el motor principal de la red, mientras que los tokens facilitan la expansión de aplicaciones y participación comunitaria sin necesidad de una infraestructura propia, lo que ofrece múltiples ventajas para desarrolladores y usuarios.

Funciones de las monedas

Las monedas nativas, como Bitcoin o Ethereum, son fundamentales para mantener la operatividad y seguridad de sus respectivas cadenas de bloques. Al ser la columna vertebral de las transacciones, estas monedas permiten compensar a los participantes de la red, como los mineros o validadores, asegurando que las operaciones se validen y registren correctamente en la blockchain. Este sistema fomenta un entorno de confianza y descentralización, donde la red opera sin la necesidad de una autoridad central.

Además, las monedas nativas ofrecen un control total sobre la infraestructura de la red, lo que permite un ajuste óptimo en términos de escalabilidad, seguridad y personalización. Este control permite responder eficientemente a las necesidades del ecosistema, facilitando la implementación de mejoras y adaptaciones específicas para cada proyecto blockchain.

Papel de los tokens

Los tokens, por otro lado, aportan una flexibilidad significativa al aprovechar la infraestructura existente de cadenas de bloques como Ethereum o Binance Smart Chain. Un aspecto clave de esta flexibilidad es su capacidad para ser utilizados como tokens de gobernanza en plataformas como Uniswap. Estos tokens permiten a los portadores participar activamente en la toma de decisiones, votando sobre cambios importantes y dirección futura del proyecto.

La implementación de tokens de gobernanza promueve una cultura más democrática dentro del ecosistema, incentivando a los usuarios a involucrarse directamente en el desarrollo de la plataforma. Esto no solo fortalece la comunidad alrededor del proyecto, sino que también asegura que las decisiones reflejen un consenso más amplio que puede beneficiar al sistema en su conjunto.

Interrelación entre monedas y tokens

Aunque las monedas y los tokens cumplen funciones diferentes, su interacción es crítica para el funcionamiento eficiente del ecosistema blockchain. Los tokens amplían la funcionalidad de la blockchain sobre la que se construyen, permitiendo la creación de aplicaciones descentralizadas (dApps) y contratos inteligentes que potencian el uso de las cadenas de bloques.

La relación entre monedas y tokens también fomenta la interoperabilidad, donde los tokens pueden ser fácilmente transferidos y utilizados en múltiples plataformas sin complicaciones, gracias a desarrollos como "wrapping". Esto asegura que, aun cuando operen en diferentes redes, los activos digitales mantengan su valor y utilidad, proporcionando una experiencia más integrada y fluida para el usuario final.

En conclusión, aunque poseen diferencias estructurales y roles únicos, las monedas y los tokens son componente esenciales e interdependientes dentro del mundo cripto. Juntos, forman un ecosistema versátil y robusto que impulsa la adopción, la innovación y el crecimiento del espacio blockchain.

Historia y evolución de las plataformas de tokens

La evolución de las plataformas de tokens ha sido un viaje tecnológico que ha transformado el ecosistema de las criptomonedas, comenzando con Ethereum en 2015. Este se posicionó como un innovador al introducir los contratos inteligentes, permitiendo que individuos y empresas crearan activos digitales sin la necesidad de poner en marcha su propia cadena de bloques. Esta innovación democratizó el acceso al desarrollo de criptomonedas, dotando de herramientas a numerosos proyectos emergentes.

El auge de los standards de tokens

El primer y más significativo estándar de token fue el ERC-20 de Ethereum, un protocolo que estandarizó las reglas que un token debía seguir dentro del blockchain de Ethereum. Este protocolo permitió la creación masiva de nuevos tokens, facilitando su interoperabilidad y uso en diversas aplicaciones descentralizadas. Esto resultó en un crecimiento explosivo de nuevos proyectos, cada uno con su token, usando la infraestructura ya sólida de Ethereum.

A medida que el ecosistema evolucionaba, se introdujeron nuevos estándares, como el ERC-721 y el ERC-1155, que permitieron la creación de tokens no fungibles (NFTs) y otros activos digitales con propiedades únicas. Esta evolución posibilitó nuevas formas de comercio digital y abrió un mercado completamente nuevo para las colecciones digitales, bienes virtuales y otros activos que no podían intercambiarse de manera idéntica.

Diversificación y autonomía

El éxito de Ethereum y sus estándares inspiró a otros proyectos a buscar mayor autonomía. Algunas plataformas que comenzaron como tokens ERC-20, como Binance Coin (BNB), eventualmente transicionaron a sus propias cadenas de bloques. Binance, por ejemplo, desarrolló Binance Smart Chain, su propia infraestructura, para mejorar la funcionalidad y velocidad de sus transacciones, logrando un control más profundo sobre sus procesos y costes.

La transición de proyectos de tokens a cadenas propias refleja un deseo por parte de estos proyectos de personalizar y adaptar sus plataformas a necesidades específicas del mercado. Tener una cadena propia no sólo aporta independencia, sino también la posibilidad de configurar características únicas como algoritmos de consenso, tiempos de bloques, y costos de transacción.

Interoperabilidad y colaboración

Hoy en día, la interoperabilidad se ha convertido en una pieza clave en la evolución de tokens y plataformas. Los proyectos buscan cómo asegurar que sus tokens puedan operar en múltiples cadenas de bloques, integrándose con otros sistemas y manejando activos de manera eficiente. Al aprovechar características como el "wrapping", donde un activo como Ethereum puede ser utilizado en diferentes blockchains bajo la forma de tokens, los proyectos están construyendo un ecosistema que enfatiza la colaboración y adaptabilidad.

El progreso constante en la tecnología blockchain y de tokens ha allanado el camino hacia un futuro en el que las plataformas puedan interactuar y colaborar sin problemas, ofreciendo funcionalidades avanzadas y una experiencia de usuario mejorada. Esta evolución activa la construcción de un entorno más conectado y flexible que potencialmente cambiará la interacción con las criptomonedas y el comercio digital.

Interoperabilidad y adaptabilidad de tokens y monedas

La interoperabilidad y la adaptabilidad son elementos esenciales para el éxito de tokens y monedas dentro del entorno blockchain. Por un lado, la interoperabilidad permite que distintos sistemas blockchain trabajen juntos, facilitando la transferencia fluida de activos digitales entre diversas plataformas. Al mismo tiempo, la adaptabilidad de estos activos les permite ajustarse a diferentes entornos sin perder funcionalidad o seguridad.

Interoperabilidad: un puente entre redes blockchain

Uno de los aspectos más importantes de los tokens es su capacidad para operar en múltiples redes blockchain a la vez, un fenómeno que amplía sus posibilidades de uso. Por ejemplo, USDT, uno de los tokens más utilizados, está disponible en varias cadenas de bloques como Ethereum, Binance Smart Chain y Tron. Esta versatilidad permite a los usuarios realizar transacciones y participar en diferentes aplicaciones sin cambiar de activo digital, aumentando así la accesibilidad y el alcance de los tokens.

El potencial de la interoperabilidad se extiende también a las monedas nativas de diferentes blockchain mediante el uso de "wrapping". Este proceso permite que monedas como ETH, que originalmente solo operan en su red nativa, se representen como tokens en otras cadenas. Un caso típico es el Wrapped Ether (WETH), que facilita transacciones más económicas en plataformas alternativas sin perder las ventajas de la red Ethereum original. Esta técnica elimina barreras de costo y mejora la compatibilidad entre redes, potenciando el uso de activos digitales en diversas aplicaciones.

Adaptabilidad de tokens y monedas

La adaptabilidad juega un papel fundamental en la forma en que las monedas y los tokens se integran con nuevos desarrollos dentro del ecosistema blockchain. Las monedas, al tener su propia infraestructura, poseen una autonomía que les permite evolucionar de acuerdo con las necesidades de su comunidad y desarrolladores. Esto es particularmente relevante para la adopción de actualizaciones y mejoras que optimicen su rendimiento y seguridad.

Por otro lado, los tokens se benefician de la adaptabilidad al aprovechar infraestructuras ya existentes. Esto los hace ideales para proyectos nuevos, que pueden probar su viabilidad sin tener que enfrentar los desafíos y costos de desarrollar una blockchain desde cero. A medida que el ecosistema blockchain madura, los tokens tienen la oportunidad de evolucionar en su funcionalidad o incluso migrar a cadenas propias, como fue el caso de BNB, que pasó de ser un token ERC-20 en Ethereum a tener su propia red, Binance Smart Chain.

La capacidad de interoperar y adaptarse permite que tanto tokens como monedas satisfagan una variedad de necesidades y escenarios en la creciente economía digital, complementándose y generando un ecosistema crypto más robusto y eficiente. Mientras continúan desarrollándose nuevas soluciones, la interoperabilidad y la adaptabilidad seguirán siendo factores clave, fomentando la colaboración entre diferentes redes y tecnologías.

Conclusiones sobre la coexistencia de monedas y tokens

La relación entre monedas y tokens en el ecosistema de las criptomonedas refleja una diversidad de roles y funcionalidades que enriquecen la manera en que operan las redes blockchain. Al optar por desarrollar una moneda, los proyectos asumen la tarea de construir una infraestructura desde cero, lo cual demanda recursos significativos. Sin embargo, esta decisión ofrece el beneficio de personalizar y controlar todos los aspectos de la cadena, desde la seguridad hasta la escalabilidad, garantizando un enfoque a medida para las necesidades del proyecto.

Por otro lado, la creación de tokens permite a los desarrolladores aprovechar cadenas de bloques existentes, como Ethereum o Binance Smart Chain, lo que reduce considerablemente los costos y tiempos de desarrollo. Este enfoque facilita el acceso a la tecnología blockchain sin la necesidad de construir una plataforma completa, lo que es ideal para proyectos que buscan rapidez y menores barreras de entrada.

Ventajas y retos en la elección entre monedas y tokens

Las monedas y los tokens ofrecen un abanico de posibilidades que cada equipo puede aprovechar según sus necesidades individuales. Un equipo con experiencia técnica y recursos suficientes podría inclinarse por desarrollar una moneda. Esta opción proporciona control total sobre todas las capas de la cadena de bloques, lo que permite configurar un sistema muy ajustado a las especificaciones del proyecto.

Mientras tanto, los tokens brindan una solución más económica y accesible, permitiendo operaciones dentro de cadenas preexistentes. Esto no solo reduce la necesidad de una infraestructura completamente nueva, sino que también permite al proyecto beneficiarse de la seguridad y confiabilidad de una red establecida. La flexibilidad inherente a los tokens a menudo fomenta la innovación, ya que los desarrolladores pueden centrarse en las características y funciones específicas que desean implementar sin preocuparse por la gestión de toda una blockchain.

Modelos híbridos: un futuro integrado

El futuro del ecosistema de criptomonedas parece dirigirse hacia una mayor integración entre monedas y tokens. La interoperabilidad y la adaptabilidad se están convirtiendo en elementos clave, donde ambos pueden coexistir y complementarse. La habilidad para wrapping, por ejemplo, desbloquea nuevas formas de interacción entre redes distintas, permitiendo que las monedas se conviertan en tokens para facilitar el acceso eficiente y económico a varios servicios.

En última instancia, la elección entre monedas y tokens no se trata de una competencia, sino de un entendimiento profundo sobre qué es lo más adecuado para cada contexto. La coexistencia de ambos promete un ecosistema más robusto y versátil, que beneficiará a desarrolladores, inversores y usuarios por igual.